Factor Wembley: la vuelta a casa.

Déjà vu. Hace dos temporadas en la histórica Final en Roma, el mejor equipo europeo y mundial del momento, el favorito Manchester United de Sir Alex Ferguson, se encontraba con el mejor aspirante del torneo, el FC Barcelona de Pep Guardiola, para conquistar el título europeo de más prestigio y nivel internacional. Hoy la historia se repite: el planeta del fútbol aguarda impaciente para revivir otra final superlativa entre los dos grandes dominadores de Europa en el último lustro de fútbol.

El Manchester United superó al Schalke 04 alemán, dignísimo rival que se plantó en Inglaterra con la idea de jugar al fútbol y no la abandonó un sólo instante, por un contundente 4-1 en Old Trafford que sellaba su clasificación para la Final de la Liga de Campeones 2010/2011 - que se disputará en Wembley el próximo 28 de mayo. Otra más. Y es que si los registros del FC Barcelona son espectaculares - tres finales en seis años con dos títulos logrados los años 2006 y 2009 -, los del Manchester United son para ponerse a temblar: tres finales en cuatro años (2008, 2009 y 2011) y un título logrado (2008). Choque de titanes. Palabras mayores.

Y es que no hay para menos. Estos dos gigantes del fútbol mundial llevan en la élite del fútbol más de un lustro aliados con la victoria y con el fútbol, demostrando un altísimo nivel y siendo justos meritócratas de un mundo realmente rendido a sus pies. Los red devils son el claro ejemplo del renovarse o morir de la mano de un Ferguson que ha sabido gestionar un vestuario que veía como perdía dos de sus jugadores más importantes, Cristiano Ronaldo y Tévez, pero que mantenía en jugadores como Ryan Giggs, Rio Ferdinand o Wayne Rooney la identidad de lo que significa vestir la camiseta del Manchester United. Por contra, el Barcelona reflejó en su cambio de ciclo la muerte y el renacimiento de la mano de Pep Guardiola, que se quitó de encima dos jugadores importantes en el pasado, Ronaldinho Gaúcho y Deco, y dio el mando del vestuario al núcleo fuerte que sabía el significado de la filosofía del FC Barcelona: Carles Puyol, Xavi Hernández y Lionel Messi.

Inicios distintos, trayectorias distintas, caminos distintos, pero una meta común. El Manchester United y el FC Barcelona se han caracterizado por apostar por el fútbol de ataque y el control del balón - cada uno a su modo - queriendo ir a buscar la meta rival sin especular con el devenir del encuentro. En su momento decidieron que querían ser protagonistas en el partido y no meros espectadores del encuentro, y ya en la Final del 2009 ambos nos dieron una lección de fútbol: los red devils por salir como nadie esperaba, atacando y presionando la salida del cuero del rival con la intención de controlar el balón; los azulgrana por seguir insistiendo en su ideario de jugar con el balón en los pies, que finalmente les sirvió para imponerse ante los ingleses por un resultado de 2-0.

Wembley reunirá los dos equipos que más han dado por el fútbol estos últimos años. Wembley, territorio inglés - el Manchester United lo conoce a la perfección y jugará como en casa - pero a la vez, donde empezó todo - el FC Barcelona consiguió en el mítico estadio inglés su primera Copa de Europa con Pep Guardiola, el eterno "4" del FC Barcelona, como jugador del ya histórico Dream Team. Wembley, origen de ambos, quiere abrir un nuevo ciclo de victorias para los red devils a la vez que desea cerrar el círculo histórico que el FC Barcelona inició hace ya 19 años. Como no podía ser de otra forma, será en Wembley donde ambos equipos firmen su particular vuelta a casa.

Gerard Caelles, Balón Raso.

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