Permitidme unas disculpas. Lo siento de todo corazón. Siento que durante todos estos años haya confiado en el Arsenal FC, en el equipo de Arsène Wenger. Lo siento por todo el mundo del fútbol, por todos los que me rodean y por mí mismo. Lo siento de verdad. Hoy, 8 de marzo de 2011, el día en el que el Arsenal FC tenía que demostrar en el terreno de juego donde mejor fútbol se practica -el Camp Nou- que ellos también practican fútbol de alta escuela, escondieron la cabeza. ¡Y de qué modo!
Hoy era una noche que debía quedar en la retina de todos los aficionados a este deporte como una de las mejores noches de fútbol de este deporte, al enfrentarse dos equipos que, a priori y desde hace ya muchos años, siempre han querido tratar al balón como un jugador más. Una noche que debía ser mágica para todos porque tendríamos que haber disfrutado de un magnífico partido de fútbol. Pero no lo hemos hecho, y el único culpable de ello ha sido el Arsenal FC de Arsène Wenger.
Y es que el partido de hoy solo ha tenido un equipo sobre el terreno de juego. El FC Barcelona ha dominado desde el primer minuto un partido que el Arsenal ha salido a defender. ¡A defender! La eliminatoria estaba 2-1 gracias a la victoria del equipo inglés en la ida, pero cuando eres un equipo que sabe jugar al fútbol, y esta es la regla número uno, jamás de los jamases debes salir a defender un resultado en el Camp Nou: el mismo fútbol dictará sentencia a tu traición. La primera parte no ha tenido nada especial: dominio, control y posesión apabullante para el FC Barcelona, y el Arsenal esperando atrás para salir en algún contraataque. El gol llegaba al término de la primera parte, cuando más lo necesitaba el Barça, y ahí terminaba el primer tiempo. 1-0 y descanso.
El 1-0 era un resultado insuficiente para el Arsenal, que salió con más ganas en la segunda parte. Exactamente 7 minutos le duró el hambre al Arsenal, lo que tardó Busquets en marcarse un gol en propia a la salida de un córner, en el minuto 52'. Subía el 1-1 al marcador, y la eliminatoria estaba a favor de un Arsenal -con margen de 1 gol, que de concederlo solo empataba la eliminatoria- que volvió a defraudar a sus seguidores, entre los que me incluyo, y a todo el mundo del fútbol encerrándose otra vez más para defender el resultado. Y lo hizo aún más cuando en el 56' Van Persie era expulsado por doble amonestación. Ahora, pensó Wenger, ya puedo justificar mi traición al fútbol.
Y el fútbol no iba a perdonarle. No podía, después de tantos años, aceptar que un equipo que siempre ha sido amigo de las delicatessen decidiera cambiar radicalmente su discurso para justificar una victoria. Señor Arsène Wenger, no había otra: íbais a perder. Trece minutos de constantes ataques sobre la portería del Arsenal, trece minutos de asedio incansable. Trece minutos fue lo que necesitó el FC Barcelona para colar un balón a Xavi que definía ante Almunia -que había entrado en la primera parte tras la lesión de Szczesny- para subir el 2-1 al marcador y empatar la eliminatoria. Y quedaba más, el 3-1; la sentencia, solo dos minutos después, el juicio final que emitía Messi de penalty sobre un Arsenal condenado a morir.
Sin embargo, restaban aún 19 minutos de sufrimiento. Sufrimiento que fue tal más por el corto resultado que por temor al Arsenal, que seguía inoperante cediendo minuto a minuto en un partido que el FC Barcelona seguía controlando a placer. Pero inexplicablemente, el fútbol le dio la posibilidad al Arsenal de pasar a Cuartos de Final sin merecerlo: Adriano perdía un balón peligrosísimo en zona de creación en el 87', recuperándolo Wilshere y dando una asistencia de gol a Bendtner, que cuando lo tenía todo para marcar y clasificar a su equipo para los Cuartos de Final, veía como el gran Javier Mascherano le arrebataba el balón en el último instante, el más eterno de toda mi vida, evitando el 3-2.
Finalmente, y tras los cuatro minutos de añadido, el árbitro internacional Massimo Busacca señalaba el final de un partido que terminaba 3-1 y daba la clasificación para los Cuartos de Final a un FC Barcelona que estuvo sublime durante todos y cada uno de los minutos que duró el partido. El Arsenal, por su parte, empezaba a plantearse si quizás no se habían equivocado renunciando a su estilo y filosofía. Y es que el dato es de los que duelen: el Arsenal FC no disparó una sola vez contra la portería de Víctor Valdés.
PD. Hoy hemos visto al mejor jugador del planeta - Messi, por si lo dudaban - controlando el balón dentro del área, haciéndole un sombrero - de copa, bien marcado - al portero rival y finalizando con una volea de escándalo para goce de los aficionados al fútbol. Sublime. De otro planeta. Y los hay que aún dudan de su condición de mejor jugador del mundo...
Gerard Caelles, Balón Raso.
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buenas primera vez que entro aquí, el arsenal se a dado cuenta que jugando de tu a tu al barça no podía ganar,nunca se encontrara a un equipo que plante cara al barça sin echarse atrás,el único partido seria un españa - barça.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con que el Arsenal no pueda ganarle al Barça jugando de tú a tú. Nos empató la temporada pasada un partido que ganábamos 0-2, y nos venció en la ida de esta temporada jugando al fútbol. Creo que había razones suficientes para pensar que el Arsenal iba a salir a jugar al fútbol.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Javier! Espero que te pases más a menudo, se agradece saber que hay gente que lee los artículos ;)
El Arsenal es el equipo con mejor prensa del mundo. No hay equipo que se considere o sea considerado grande que lleve tanto tiempo sin ganar nada destacable, y aún así siguen apareciendo en las quinielas de todos cuando nos preguntamos en agosto cómo se repartirán los títulos. Son la gran mentira del fútbol europeo, junto a su entrenador, que lleva años y años con la fama de ser uno de los mejores del mundo y un gran cazapromesas cuando el único gran jugador que ha sacado ha sido Cesc y queda por ver en lo que se convertirá Wilshere, aunque apunta alto.
ResponderEliminarNo han merecido nada más después de lo que han hecho hoy. ¡Y aún se quejarán del árbitro cuando ni han chutado a puerta! Una vergüenza para el fútbol que dicen practicar.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarMuy acertada la reflexión sobre la traición de Wenguer y su justificación con el arbitraje.
Lo cierto es que el Arsenal vuelve a decepcionar una vez más en una gran cita. La estadística de 0 tiros a puerta en 90 minutos es palmaria.
Un saludo y muy buen blog.
@Xals: Cierto, y por eso mismo pido disculpas, porque yo fui uno de sus más férreos defensores. Craso error.
ResponderEliminarWilshere apunta altísimo. Hoy me ha encantado, y después de Almúnia y junto a Diaby ha sido de lo mejorcito del Arsenal. Cesc desaparecido.
Que Arsène se quejara del árbitro es de juzgado de guardia. Aunque, eso sí, es un señor correcto y educado y no ha querido ir mucho más allá.
@Winston Bogarde: Vaya si decepciona. Me esperaba un Arsenal combativo, luchador, jugón... y me encontré todo lo contrario. Una muerte futbolística para los románticos de esto.
Gracias por el comentario! Espero seguir dando razones para que os paséis por el blog :)
Buenas a todos. Ayer el Arsenal se quiso disfrazar de Inter. Siempre será más sencillo destruir que crear, por mucha propaganda que se ganase Mourinho en las semifinales del año pasado. Pedir a Cesc o a Snejder que defiendan y mantengan la posición es más sencillo que pedir a Cambiasso o a Diaby que construyan una pared+pase entre líneas. Si no hay el famoso viaje en autobús a Milán, el gol en fuera de juego en la ida, el gol mal anulado a Bojan y la baja de Iniesta, Mourinho sigue ganando Scudettos y el Barça tendría una Champions más y los merengues una disculpa menos y un banquillo más educado y por qué no, tan bueno en lo deportivo. Benitez? Un saludo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar@Pablo: Muy cierto lo que dices, pero no es menos cierto que el Arsenal salió con un equipo, a priori, pensado para atacar. El planteamiento de Wenger fue incongruente: quería defender el resultado desde un inicio pero en su 11 están Wilshere, Cesc y Nasri. ¿Por qué no Eboué, más físico?
ResponderEliminarCuando abandonas la filosofía de juego que llevas planteando 15 años, el fútbol te pierde en 90 minutos el respeto que te habías ganado en tanto tiempo. Wenger jamás volverá a ser visto con los mismos ojos.
En cuanto a los árbitros, no me gusta hablar de ellos. Hay veces que te favorecen y otras que te perjudican. Entrar en teorias conspiracionistas suele ser más propio de fanáticos y de forofos que intentan justificar derrotas, que de deportistas que saben ganar pero también perder.
Un saludo Pablo!