jueves, 14 de abril de 2011

Consolidaciones e irrupciones: 1/4 Final Champions League 2010 - 2011

Ayer y anteayer, noches de fútbol que enfrentaron a ocho equipos en la máxima competición continental, la Champions League. El Shakthar Donetsk y el FC Barcelona, en el Donbass Arena, y el Manchester United y el Chelsea FC, en Old Trafford, anteayer; el Tottenham Hotspurs y el Real Madrid, en White Hart Lane, y el Schalke 04 y el Internazionale de Milano, en el Veltins-Arena, ayer. Cuatro partidos para que los cuatro mejores equipos del momento se hicieran un hueco en las Semifinales de la competición soñada por muchos y lograda por pocos.

En el Donbass Arena, el Shakhtar salía en tromba. Dominó durante los primeros 15 minutos de partido con un control total y absoluto del mismo, jugando en terreno de juego rival y obligando al FC Barcelona a algo que no está acostumbrado, a defenderse persiguiendo el balón, y a algo que ya nos tiene acostumbrados, a los constantes lucimientos de Valdés - a mi juicio, el portero más infravalorado entre los mejores, y para mí el mejor portero del mundo actualmente. Sin embargo, el dominio del Shakhtar no se tradució en goles, de modo que a medida que el encuentro fue madurando, el FC Barcelona se sintió más cómodo. Y casi sin darnos cuenta, eran los azulgrana los que habían pasado a dominar el encuentro y a gestionar el tempo de un partido que iba a terminar con el resultado de 0-1: gol de Messi, que supera los 47 que marcó la temporada pasada y pulveriza el récord de Ronaldo Luís Nazário da Lima, y primera victoria fuera de casa de Pep Guardiola en una eliminatoria europea desde que entrena al equipo. La eliminatoria quedaba sentenciada en un 6-1 global en detrimento de un Shakhtar que demostró mucho más de lo que reflejaba el marcador. Y un Barça que por cuarta vez consecutiva - y se dice pronto - se planta en unas Semifinales de la Liga de Campeones.

Paralelamente y a la misma hora, se jugaba el partido en Old Trafford, El Teatro de los Sueños. No en vano recibe ese nombre, pues jugar contra el Manchester United en su casa es todo un privilegio, y el Chelsea gozaba de tal privilegio esa noche. Una muy mala noche para los blues y para un equipo que empieza a terminar el ciclo que empezó hace 8 años. Los red devils nunca dominaron el encuentro de forma apabullante, pero tampoco lo necesitaron. Han perdido a jugadores importantes últimamente como Cristiano Ronaldo y Tévez, pero Sir Alex Ferguson siempre ha sabido dar con la tecla. Y volvió a hacerlo ayer. Que se la pasen a Giggs, un jugador que promete. El chaval sólo tiene 37 años. Ayer volvió a destacar con dos asistencias de gol a sus compañeros, Chicharito y Park, para que auparan al United a las Semifinales de la Champions - una vez más. Por parte del Chelsea, malas sensaciones: ni Essien, ni Lampard, ni Malouda son los mismos. Tampoco Anelka. El único, Drogba, que increíblemente se quedó en el banquillo en favor de Torres (uf, ...) y que salió en la segunda parte para meter el único gol de su equipo. 2-1 en Old-Trafford, un global de 3-1 para el United y dos polos completamente opuestos: los blues, que ven cómo se termina el sueño europeo de un equipo que siempre mereció la Orejuda, y los red devils, que siguen reafirmándose año tras año en la cumbre de los mejores equipos europeos. Junto al FC Barcelona, el mejor equipo del mundo de estos últimos años de fútbol.

El partido disputado en White Hart Lane entre el Tottenham y el Real Madrid dejó claras dos cosas: la primera, que cuando no estás bien posicionado en el terreno de juego, el rival se te come; la segunda, que no puedes pasearte por Europa con un portero como Gomes y un mediocentro como Huddlestone. El primero errático. El segundo, lento, impreciso e incapaz. El Real Madrid salió y se encontró comodísimo: el Tottenham no mordía arriba, aunque tampoco esperaba atrás. Pretendieron posicionarse bien sobre el terreno de juego para robar y salir, pero no lo hicieron bien: Adebayor, Ozil y Ronaldo recibían con suma facilidad entre líneas, y en una de esas podría haber llegado el gol en la primera parte. El Tottenham también las tuvo por parte de Gareth Bale, el galés, pero les faltó suerte y precisión. Muchas pérdidas de balón en zona de creación y muchas dificultades para jugar el cuero - ayer Modric no apareció. Los blancos jugaban con la ventaja del marcador y supieron gestionar un partido que se acabaron llevando por el resultado de 0-1. La eliminatoria terminaba con un 5-0 en el global, quizás demasiado castigo para un Tottenham que mostró menos de lo que realmente es. Y el Real Madrid que después de muchos años lograba llegar a unas Semifinales de la Liga de Campeones, competición que durante tantos años les había negado su presencia. 

A la vez, en el Veltins-Arena, el actual campeón de Europa quería demostrar que los milagros ocurren, y que eso era lo que había sucedido con el 2-5 que le había endosado el Schalke en la ida. Pero no. Del Inter campeón parece que sólo queden los nombres, porque defensivamente los italianos son tan frágiles como una muñeca de porcelana: en su día el Bayern les podría haber metido 10 en el global de la eliminatoria en los Octavos de Final, pero perdonaron. Sin embargo, ayer el fútbol no les iba a perdonar: 7-3 para el global en una eliminatoria que sólo estuvo en las manos del Inter los primeros 30 segundos de partido, tras el gol de Stankovic. El Schalke, la cenicienta de los Cuartos - y sigo pensando que lo era y que lo es - se ha plantado en las Semifinales de la Liga de Campeones de la mano de un Raúl inconmensurable: si de picar piedra se trata, él es el mejor. Muchos lo dábamos por muerto en Alemania, y él se ha encargado de cerrar bocas. ¿Raúl selección? Quizás sea ahora el momento de darle el homenaje, porque futbolísticamente merece el puesto. Y lo dice un aficionado al fútbol que siempre estuvo con Luis Aragonés en este aspecto.

Los cruces de Semifinales prometen ser apasionantes. Por un lado, Real Madrid - FC Barcelona (para un total de cuatro clásicos en 18 días) en el que se jugará la ida en el Bernabéu y la vuelta en el Camp Nou. Por otro lado, Manchester United - Schalke 04, que se verán las caras para un puesto en la Final. A mi juicio, el Real Madrid lo tiene harto complicado a doble partido contra el FC Barcelona, y aunque ahora ya no hay equipos fáciles, el Manchester United no debería tener problemas para imponerse al Schalke 04 de Raúl. O, al menos, esos son los resultados que deseo. ¿Una reedición de la Final 2008 - 2009? Sería bonito. Pero no voy a negar que una Final Real Madrid - Schalke 04 no fuera a ser más que atractiva...


Gerard Caelles, Balón Raso.


Si os gusta el blog, os animo a que os unáis a la página de Facebook: http://www.facebook.com/pages/Blog-Bal%C3%B3n-Raso/103481106405760

1 comentario:

  1. Esperemos que las semifinales sean más competidas que los cuartos de final, no recuerdo tantas diferencias.

    ResponderEliminar