La Nueva Italia.

Desde hace unos cuantos años, Italia ha perdido la hegemonía europea que hasta entonces nadie le había discutido, en gran parte llevada de la mano por el histórico club milanés AC Milan, segundo gran dominador europeo por detrás del Real Madrid (9) con 7 títulos de la máxima competición continental. El catenaccio ha ido perdiendo fuerza con el paso de los años y con el resurgir de otros estilos más bellos y atractivos para el público y el espectador, su protagonismo ha ido decayendo y, con él, el protagonismo de los clubes italianos. Y es que si bien el Internazionale de Milano se alzó con el título de Campeón de Europa la temporada 2009 - 2010, no es menos importante destacar que su triunfo no fue ni mucho menos histórico, ni será recordado en el pasar de los años por un planeta fútbol que hoy día centra sus miradas en la Premier League y en la Liga Española BBVA.

La anterior introducción cobra sentido cuando es contextualizada correctamente, a día de hoy, y comprobamos que efectivamente es un hecho: Italia, el Calcio, perderá una plaza para la Liga de Campeones (2012 - 2013) en beneficio de Alemania, la Bundesliga. Por todo esto, los equipos italianos no se han quedado de brazos cruzados y han empezado a mover ficha, sabedores de la necesidad repentina a la que ahora se encuentran sometidos para volver a hacer lo que antaño: reinar en Europa.

AC Milan, Internazionale de Milano, Juventus de Turín, AS Roma, Lazio, Nápoles y Udinese, por nombrar algunos de los grandes equipos italianos, se están poniendo las pilas este verano para intentar hacerse con los servicios de jugadores que les garanticen fútbol y títulos en un futuro. Quizás el mejor ejemplo de ello sea la Juventus de Turín, que aunque no ha concretado el fichaje de ningún crack, parece estar decidida a apostar fuerte por Sergio Kun Agüero, auténtico jugadorazo del Atlético de Madrid. El Internazionale está obligado a cierto cambio generacional después de haber conquistado la Liga de Campeones 2009 - 2010 pero de haber fracasado estrepitosamente esta temporada, al quedar por detrás de su más inmediato rival en la lucha por la Lega Calcio y ser eliminado por el Schalke 04 en Cuartos de Final de la Liga de Campeones en una muy mala actuación. Por su parte, el AC Milan concretó hace semanas los fichajes de Mexes y Taiwo y tras recuperar el trono nacional quiere volver a demostrar que su historia bien vale un octavo título europeo.

AS Roma, Lazio, Nápoles y Udinese son casos distintos. El primero, por la arriesgada apuesta a la que se ha agarrado: Luis Enrique. El entrenador español bien seguro no comulgará con el catenaccio e intentará llevar a Italia el estilo que ya consiguió imponer en el Barcelona B (alzándolo a la 3ª posición de la Liga Adelante después de ascender de 2ª B), y lo tendrá difícil. El fichaje de Bojan, un delantero que no es precisamente un tanque, conlleva consigo ciertos aires de cambio. El segundo, caso de la Lazio, porque quiere consolidarse en esta buena temporada realizada (5ª posición) y huir de los malos resultados de los últimos 4 años en la Liga pero sin aspirar a cotas a las que es difícil acceder sin estabilidad. Y el tercero y el cuarto, el Nápoles y Udinese, por ser la revelación a los tres más grandes (AC Milan, Internazionale y Juventus de Turín) y representar esa sangre nueva de la que deben bastarse los equipos italianos para volver a la cima de la mano de jugadores referentes como Cavani o Alexis Sánchez.

Por todo esto, haríamos bien en mantener un ojo atento a lo que pueda suceder en esta Nueva Italia en la que algunos equipos, que nadan hoy día contra la corriente impuesta desde hace muchos años, quieren hacerle ver al Calcio que la victoria no tiene porqué depender del catenaccio.

Gerard Caelles, Balón Raso.

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